Y estuviste paralizada un tiempo, ocupada en los cielos, te olvidaste de lo simple del mundo, de lo importante que es tener los pies sobre la tierra, o sobre la arena y de lo valioso que es verte sonreír. De lo poco que podes llevarte cuando llegue el día y te vayas para siempre. Esos siempre estuvieron ahí, son imprescindibles, inalienables, son un regalo con lo difícil que es sobrevivir. Ese cielo, ese sol, esa lluvia admiralos la mayor cantidad de veces posibles, nadie sabe cuánto tiempo hay, para apreciarlos... si es que el tiempo existe. Te voy a esperar para enseñarte lo bello del mundo. Sé que esperas descubrir lo bueno, lo malo también y no porque uno quiera mostrarlo sino porque vas a darte cuenta que también es parte de esto que llaman vida. Sos pequeño, diminuta pero un día serás gigante. Este universo está lleno de pequeñas cosas y aún así es fantástico. El va a aparecer en algún momento y te va a querer y aceptar, así como los demás. Sin condiciones. Seremos seg...