Hoy conocí mi límite o quizás siempre lo supe. Hace 13 años me vi en una situación como hoy en la que tuve que decidir ponerle fin a una amistad. En esa época fue mi traición la que me separó pero eran también las diferencias políticas con las chicas en cuestión. No recuerdo mucho esa época, fue mucho más planificado tampoco quería seguir con quienes me interrumpían o me hacían bullying en cada oportunidad que tenían. Hoy fue una de mis (ahora ex) amiga más cercanas. Una nunca está preparada para dar estas noticias ni la otra persona para recibirlas. Está vez que me conmoví hasta la última lágrima, esta vez que no dormí, un pequeño aviso de la familia me dejó recalculando. Lo leí, me decepcione pero ante la duda pregunté. Del otro recibí una respuesta con la mayor frialdad y alejada del consciente social. Lo reconfirmé, lo pensé durante toda la noche, se me vinieron varios momentos en los que me sentí poco cómoda, me quisieron convencer y e influenciar de que mis emociones no era
Hace tiempo que no escribo, que no exploro en lo profundo de mis pensamientos, las palabras surgen y no sé si son las mejores. Hace unos días ví un vídeo que decía que cuando elijo a alguien acepto eso que elijo y cuando lo elijo no puedo vivir quejándome sobre eso. Pensándolo bien no me quiero quejar, lo quiero solucionar. Es increíble todo lo que podemos llegar a hacer por amor. Qué importante el amor todos los días, en todas sus formas... Qué importante el abrazo cuando no sabes para donde correr. Que importante la contención de esos que más querés. Que importante el empujoncito para llegar hacia eso que soñas. Me encuentro en esa etapa de mi vida que no se lo que me espera y vivir se trata de desconocer por momentos. Pero vivir también se trata de intentar y de buscar lo mejor para una y si fuera posible lo mejor para muchos más. La mejor energía para cada deseo.*