Todo lo que nos condiciona...
Se supone que todos en esta vida estamos destinados a superar ciertos obstáculos, de toda índole, esos mismos son los que te hacen crecer. A veces los compartis, a veces los vivís sólo.
Vivimos condicionados. Tenemos una realidad única, somos libres absolutamente en nuestro pensamiento; lo cual siempre es una gran ventaja... pero cuando estamos rotos por dentro, qué difícil aliviarse.. dicen que "no hay dolor que duela más que el dolor del alma, no se aleja así no más"
Podemos decir que ese dolor se manifiesta de miles de maneras, ejemplos son: angustia esa que te recorre de pies a cabeza y no se va; llanto, ese que tenes atragantado y por más que lo dejes salir, pasan los días y sigue ahí; esa tristeza y el desánimo general, esas ganas de no hacer nada porque el mundo no cambia de un día para el otro; esas ideas negativas que rondan todo el tiempo en tu cabeza; ese insomnio que te desespera.
Esa desesperanza constante porque no sabes para donde agarrar y dudas si alguna vez tuviste un camino, objetivo en la vida o todo se dio por inercia... momentos en los que no sabes dónde estas parado. ¿Dónde voy, dónde estoy, quién soy yo, qué hora es, dónde estaré?" Ahí estás de nuevo perdido, sin rumbo, sólo rodeado de gente, sintiendote vacío. Porque te falta algo o alguien. Y siempre te va a faltar. Porque una vez que una parte mejora, otra empeora. Porque para eso estás acá, para vivir intentando. Y vivir un presente, ya que el pasado queda atrás y el futuro no existe.
Lo complicado es encontrar motivos por los cuales vale la pena la lucha constante...
A veces son invisibles los motivos para quedarse y seguir. Porque lo más fácil y cobarde es decir "hasta acá llegue". Los motivos siempre están sólo hay que tener paciencia a la hora de buscarlos. Los grandes héroes de la historia llegaron porque no bajaron los brazos...
Si algo aprendí en esta juventud "divino tesoro"...
Vos, para vos hoy, siempre.
Vivimos condicionados. Tenemos una realidad única, somos libres absolutamente en nuestro pensamiento; lo cual siempre es una gran ventaja... pero cuando estamos rotos por dentro, qué difícil aliviarse.. dicen que "no hay dolor que duela más que el dolor del alma, no se aleja así no más"
Podemos decir que ese dolor se manifiesta de miles de maneras, ejemplos son: angustia esa que te recorre de pies a cabeza y no se va; llanto, ese que tenes atragantado y por más que lo dejes salir, pasan los días y sigue ahí; esa tristeza y el desánimo general, esas ganas de no hacer nada porque el mundo no cambia de un día para el otro; esas ideas negativas que rondan todo el tiempo en tu cabeza; ese insomnio que te desespera.
Esa desesperanza constante porque no sabes para donde agarrar y dudas si alguna vez tuviste un camino, objetivo en la vida o todo se dio por inercia... momentos en los que no sabes dónde estas parado. ¿Dónde voy, dónde estoy, quién soy yo, qué hora es, dónde estaré?" Ahí estás de nuevo perdido, sin rumbo, sólo rodeado de gente, sintiendote vacío. Porque te falta algo o alguien. Y siempre te va a faltar. Porque una vez que una parte mejora, otra empeora. Porque para eso estás acá, para vivir intentando. Y vivir un presente, ya que el pasado queda atrás y el futuro no existe.
Lo complicado es encontrar motivos por los cuales vale la pena la lucha constante...
A veces son invisibles los motivos para quedarse y seguir. Porque lo más fácil y cobarde es decir "hasta acá llegue". Los motivos siempre están sólo hay que tener paciencia a la hora de buscarlos. Los grandes héroes de la historia llegaron porque no bajaron los brazos...
Si algo aprendí en esta juventud "divino tesoro"...
Vos, para vos hoy, siempre.
Comentarios