Un amor que no sabe de dónde salió.
Dicen que lo inesperado nos acecha o aún mejor... nos cambia la vida. Y así fue como apareciste en su vida. El azar dominó la historia que por ahora tiene más incertidumbre que certeza, que no va para ningún lado pero está ahí.
Recuerda haberte visto en fotos que sólo representaban una parte de lo que eras, de lo que parecías ser... también fue azar, fue enamorarse de su manera de ver el mundo y ni siquiera dilucidar que detrás había una persona.
Para ella siempre fue así, seguirlo porque su manera de ver el mundo la entusiasmaba hasta que un día, la persona quiso o intentó mostrarse. Luego de muchos meses y comentarios que ella hacía sobre sus fotos... Su aparición la tomó por sorpresa, estaba deprendiéndose de alguien en esos días... si retomamos la cita: "los mejores momentos de la vida, son los más inesperados..."
El hecho de que él quisiera mostrarse fue inesperado y fue algo que la revolucionó a tal punto de empezar a ver más allá, a interesarse por la persona que estaba detrás de las fotos. Y así fue como tras reiterados esfuerzos logró seguir en contacto con él. Sin embargo, las charlas no prosperaban, él quizás sólo sentía compasión por ella, quizás pensaba es sólo una seguidora más...
Tras el correr del tiempo y los días descubrió más habilidades interesantes en aquel hombre, se esmeraba por llamar su atención con publicaciones, con alguna pregunta aislada haciéndole saber que seguía interesada en él, pero él no la ve o no la quiere ver... si bien estamos en el siglo XXI la diferencia de edad sigue siendo un obstáculo para los encuentros.
Y esta historia parece tener fin, un fin poco feliz porque es un amor no correspondido; ésta experiencia sólo le deja lecciones. A veces, por más de que nos esforcemos el otro no ve lo que vemos, no nos ve como quisiéramos y ésto no quiere decir que estemos obrando mal.
Te deja ir porque sabe que los esfuerzos no son en vano y lo que hoy no pudo encontrar en vos, lo encontrará en otro.
No lo ve, es otro. No es para nosotros.
Dicen que lo inesperado nos acecha o aún mejor... nos cambia la vida. Y así fue como apareciste en su vida. El azar dominó la historia que por ahora tiene más incertidumbre que certeza, que no va para ningún lado pero está ahí.
Recuerda haberte visto en fotos que sólo representaban una parte de lo que eras, de lo que parecías ser... también fue azar, fue enamorarse de su manera de ver el mundo y ni siquiera dilucidar que detrás había una persona.
Para ella siempre fue así, seguirlo porque su manera de ver el mundo la entusiasmaba hasta que un día, la persona quiso o intentó mostrarse. Luego de muchos meses y comentarios que ella hacía sobre sus fotos... Su aparición la tomó por sorpresa, estaba deprendiéndose de alguien en esos días... si retomamos la cita: "los mejores momentos de la vida, son los más inesperados..."
El hecho de que él quisiera mostrarse fue inesperado y fue algo que la revolucionó a tal punto de empezar a ver más allá, a interesarse por la persona que estaba detrás de las fotos. Y así fue como tras reiterados esfuerzos logró seguir en contacto con él. Sin embargo, las charlas no prosperaban, él quizás sólo sentía compasión por ella, quizás pensaba es sólo una seguidora más...
Tras el correr del tiempo y los días descubrió más habilidades interesantes en aquel hombre, se esmeraba por llamar su atención con publicaciones, con alguna pregunta aislada haciéndole saber que seguía interesada en él, pero él no la ve o no la quiere ver... si bien estamos en el siglo XXI la diferencia de edad sigue siendo un obstáculo para los encuentros.
Y esta historia parece tener fin, un fin poco feliz porque es un amor no correspondido; ésta experiencia sólo le deja lecciones. A veces, por más de que nos esforcemos el otro no ve lo que vemos, no nos ve como quisiéramos y ésto no quiere decir que estemos obrando mal.
Te deja ir porque sabe que los esfuerzos no son en vano y lo que hoy no pudo encontrar en vos, lo encontrará en otro.
No lo ve, es otro. No es para nosotros.
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