Hace unos días leí que siempre vamos a tener miedo.
Hoy es 21 de junio dicen que cuando empieza el invierno es un gran momento para manifestar.
Es un gran momento en términos laborales y quizás pedir más seria pedir mucho. En realidad no lo sé.
Sé que vengo trabajando por todo lo que tengo y no es una casualidad ni es suerte los resultados obtenidos.
Sin embargo, no dejo de pensar que si al menos dos áreas de mi vida funcionan las demás pueden debilitarse.
No hay nada más cierto que el que mucho abarca poco aprieta.
Hoy 21 de junio me hubiese gustado hacer más pero no encontré la forma, me costó concentrarme quien iba a decir que mientras más cerca estés de conseguir algo más difícil se hace concentrarte y lograr el objetivo.
Alguna parte de mi se quiere convencer que a pesar de las emociones que hoy son muchas, este esfuerzo esta valiendo la pena.
Y me quiero abrazar y me quiero repetir miles de veces que es suficiente aunque por momentos no lo crea.
Aunque este convencida de que necesito un abrazo porque tengo terror y estoy supeditanto todo a un resultado que ni siquiera depende de mi.
Las palabras brotan como si las buscara...
La ansiedad quiere ser protagonista y protegerme esta noche creando escenarios que no me ayudan.
Pero no la quiero dejar ya sufrí bastante y por más de que me cueste mucho quiero pasar estos días tranquila. Y medito a ver si me ayuda pero esta es la primera vez que lo vivo así.
No le puedo quitar trascendencia pero si puedo ser condescendiente conmigo misma y decirme hiciste todo lo que pudiste, trata de descansar.
Esta es la mitad de un año complicado en términos sociales en la que acostumbramos a fingir demencia como solución a los problemas.
Fingir demencia no es la solución pero también es necesario intentar seguir con la carrera profesional de una aunque el país se venga abajo.
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