Tres años en Twitter. Sí, tres no diez meses, tres años. (365x3 días aproximadamente).
Hace tres años era una estudiante de secundario, que tenía otras expectativas para su futura vida, que es hoy mi presente...
Estoy contenta con el cambio que hubo de aquella soñadora que quería sin condiciones y hoy es una mujer que sabe qué quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere... sin apuros probablemente.
Vuelvo, por ahí no madure lo suficiente pero... un poco más que cuando tenía 17, podría decir que si.
Por ahí soy más orgullosa, por ahí soy más quedada, por ahí soy más optimista, por ahí veo la vida desde otra perspectiva, por ahí veo cosas que antes no veía. Confieso que recuerdo poco de esa estudiante que quería crecer ya, todavía sigo siendo tan... ansiosa, lo llevo en la piel.
El 2011 fue un año lindo, me gusta recordarlo así, en realidad al principio sé que estaba bien conmigo misma y con lo que sentía y todas las decisiones que tuve que tomar... aprendí mucho. Sufrí mucho y quise mucho.
En general siempre dijo que queda entre los mejores años, aunque ya no recuerdo por qué.
Pasó tanto en estos años... creo que si pudiera enumerar las POCAS cosas que me pasaron el año pasado (2012) diría que aprobar el examen y conocer a Joan fueron épicas.
Hoy, mayo 2013 con un día que me encuentra hablando con un completo desconocido, en vez de estar hablando con el hombre que quiero siento que : la cobardía puede más que la razón. Mejor dicho, soy muy cobarde. Y con respecto a todo lo malo... o bueno que me pueda llegar a pasar, creo que es lo normal, ¿no? La vida es así, cosas buenas, cosas muy buenas, cosas malas o extremadamente malas...
Ya sé que es irritante pero no voy a dejar de pensar, es una parte central de mi. Aparte ¿cómo no pensar?
Por eso es que, cuando le hablo a Joan (o sea nunca) pienso antes de hablarle, no hay hombre en esta tierra que me inhiba tanto, y es un problema mío, el no hace nada, simplemente es lindo, inteligente, tiene buena redacción, es hincha del club de mis amores, pero... me da la sensación que es un pirata. No sé por qué retomo esto... a menos que ingiera alcohol volvería a hablar con él. Sucede que no tengo o no se me ocurre tema de conversación ; pero si estoy ebria me importaría tan poco el decir incoherencias porque en ese estado soy in imputable; sobria el cargo de consciencia no me dejaría vivir...
Mi problema es que sólo me importa un hombre y nada más... no tendría que ser así pero soy tan básica, tan complicada o tan anticuada.
La única manera es embriagarme, sí, embriagarme y hablarle y así no tengo cargo de consciencia, soy feliz porque hablo con él, que las pocas veces que hablamos siempre fue muy caballeroso, gentil.
Sin embargo, no dejaría de tildarlo como un Don Juan... no me extrañaría, tiene con qué...
Me retiro porque el tiempo es tirano y porque siempre quedan historias por escribir.
Felicidades a mi, por tanto tiempo en las redes sociales, no me voy más al parecer...
Hace tres años era una estudiante de secundario, que tenía otras expectativas para su futura vida, que es hoy mi presente...
Estoy contenta con el cambio que hubo de aquella soñadora que quería sin condiciones y hoy es una mujer que sabe qué quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere... sin apuros probablemente.
Vuelvo, por ahí no madure lo suficiente pero... un poco más que cuando tenía 17, podría decir que si.
Por ahí soy más orgullosa, por ahí soy más quedada, por ahí soy más optimista, por ahí veo la vida desde otra perspectiva, por ahí veo cosas que antes no veía. Confieso que recuerdo poco de esa estudiante que quería crecer ya, todavía sigo siendo tan... ansiosa, lo llevo en la piel.
El 2011 fue un año lindo, me gusta recordarlo así, en realidad al principio sé que estaba bien conmigo misma y con lo que sentía y todas las decisiones que tuve que tomar... aprendí mucho. Sufrí mucho y quise mucho.
En general siempre dijo que queda entre los mejores años, aunque ya no recuerdo por qué.
Pasó tanto en estos años... creo que si pudiera enumerar las POCAS cosas que me pasaron el año pasado (2012) diría que aprobar el examen y conocer a Joan fueron épicas.
Hoy, mayo 2013 con un día que me encuentra hablando con un completo desconocido, en vez de estar hablando con el hombre que quiero siento que : la cobardía puede más que la razón. Mejor dicho, soy muy cobarde. Y con respecto a todo lo malo... o bueno que me pueda llegar a pasar, creo que es lo normal, ¿no? La vida es así, cosas buenas, cosas muy buenas, cosas malas o extremadamente malas...
Ya sé que es irritante pero no voy a dejar de pensar, es una parte central de mi. Aparte ¿cómo no pensar?
Por eso es que, cuando le hablo a Joan (o sea nunca) pienso antes de hablarle, no hay hombre en esta tierra que me inhiba tanto, y es un problema mío, el no hace nada, simplemente es lindo, inteligente, tiene buena redacción, es hincha del club de mis amores, pero... me da la sensación que es un pirata. No sé por qué retomo esto... a menos que ingiera alcohol volvería a hablar con él. Sucede que no tengo o no se me ocurre tema de conversación ; pero si estoy ebria me importaría tan poco el decir incoherencias porque en ese estado soy in imputable; sobria el cargo de consciencia no me dejaría vivir...
Mi problema es que sólo me importa un hombre y nada más... no tendría que ser así pero soy tan básica, tan complicada o tan anticuada.
La única manera es embriagarme, sí, embriagarme y hablarle y así no tengo cargo de consciencia, soy feliz porque hablo con él, que las pocas veces que hablamos siempre fue muy caballeroso, gentil.
Sin embargo, no dejaría de tildarlo como un Don Juan... no me extrañaría, tiene con qué...
Me retiro porque el tiempo es tirano y porque siempre quedan historias por escribir.
Felicidades a mi, por tanto tiempo en las redes sociales, no me voy más al parecer...
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